martes, 17 de noviembre de 2009

EL REGRESO DEL TREN DE LA PLATA



Un informe aupiciado por las Cámaras de Comercio implicadas en la ruta del ferrocarril del oeste acaba de concluir que el Tren de la Plata sería viable y rentable no sólo para mercancías sino también para viajeros, cuestión ésta que el grupo de transporte por carretera ALSA conoce desde hace más de veinte años. Una empresa ésta de las principales favorecidas por el cierre de la línea perpetrado por González, aludiendo a su poca rentabilidad: en realidad promovía la época del pelotazo económico de las autovías, afianzaba a los operadores energéticos basados en el petróleo, conformaba al sector de la automoción y en particular, asumía obedientemente los flujos comerciales y la entrada rápida de mercancías impuestos por Bruselas para las grandes corporaciones y el auge del sector servicios, el consumo y el turismo como futuros ejes de una economía, la actual, según la cual el desvío de la inversión en obra pública hacia la carretera beneficiaba las comunicaciones y la libre circulación de las personas, acentuando el progreso. Y desde luego, acentuando también todos sus males. La desvertebración del territorio, la pérdida de una alternativa competitiva y los elevados costes del proceso apenas se manejaron y la política de progreso se tomó una víctima que acude, como la mala conciencia, de vez en cuando al plano de la actualidad, para hundirse en su insaciable estómago poco después de la reaparición.

El estudio, por lo demás, atiende a la voz de sus amos, no en vano precisa que dado el abandono de las infraestructuras, sería preciso construir una via paralela, menos costosa (?) que el arreglo del desaguisado. Irreductible el empresariado en su deseo de encontrar, como sea, nuevas vías de construcción. Aún así, la posibilidad de reapertura va a comenzar a ser exigida, se quiera o no, como consecuencia de la crisis energética y el coste de los combustibles fósiles. Y del descenso de los beneficios comerciales de tantos como, desde 1.984, se han lucrado merced al cierre de líneas y el consiguiente monopolio en el diseño y ejecución del transporte público y privado.

La rentabilidad de la línea nunca debió ponerse en duda: la falsedad del argumento crispa no a la luz de los estudios pasados -apresuradamente redactados ad hoc-, sino del sentido común y la cotidianeidad mercantil y social durante todos estos años. Pero viene todo esto a cuento, para arrimar el ascua a mi sardina, de los dos episodios dedicados al tema en "El lince con botas", titulados "El largo camino del tren de la Plata" y "El regreso del tren de la Plata". En ellos, gracias a nuestro amigo y colaborador Juan J. Ramos, se ofrecían datos elocuentes al respecto de la línea, desde su apertura hasta su cierre. El segundo de estos episodios jamás se emitió por Canal Extremadura TV, a pesar de que era una continuación del primero. Se vetó porque nos negamos a suprimir la intervención de "un anciano que se entrometía (sic)", como se nos indicó literalmente por escrito. El "anciano" hacía alusión a la noche en que corrió por las vías el último tren, de la cual había sido testigo privilegiado, para acto seguido argumentarse con cifras y opiniones que el gobierno de González, con la ayuda y connivencia de la Junta extremeña, se postuló en favor del cierre sin más argumentos sociales y económicos que los que se inventaron a propósito, y que aún hoy están en entredicho. Más que nunca. Y nunca quizas se conocerá el alcance de las presuntas compensaciones al ejecutivo regional -o al partido, para sí quisiera la sociedad- por la pérdida de semejante bien común.

Decíamos en ese episodio que desde 1984 la naturaleza no ha perdido el tiempo y poco a poco ha ido organizándose entre las vías que llevan de Plasencia a Astorga. El tren como tantos otros héroes, prometió volver. Y aunque su casa siga en pie y tantos elogios merezca hoy la lentitud, su regreso está aún en medio de un enorme paréntesis.

lunes, 16 de noviembre de 2009

UN LOGRO



"El BOE publica una resolución sobre la restauración fluvial del Viejas (Cáceres), que incluye entre otras actuaciones, la eliminación de su represa hidroeléctrica, asunto en el que el comité extremeño de RÍOS CON VIDA ha dedicado unos años y expusísteis en vuestros documentales. Se trata además de una central hidroeléctrica en activo, pero cuya diminuta producción se ha estimado que no compensa el daño al medio natural, como sabéis. Suponemos que el verano que viene empezarán a desmontarla y a restaurar el río."

Carta de Pedro Brufao, de AEMS-RÍOS CON VIDA, a nuestra atención. El documental al que se refiere son los episodios "El Viejas, aguas arriba" y "El Viejas, aguas abajo", de la serie "El lince con botas", prohibida en Canal Extremadura TV y Extremadura TV por su extraordinario poder subversivo, agitador de un radicalismo antisistema que quita el sueño a los gobernantes y asusta a los niños y a los modernos. Un grano no hace granero, pero mueve molino. Con una noticia como ésta al día sería aún más feliz.