miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿UNA TETA INAGOTABLE?


Que una televisión autonómica es un pozo sin fondo, no es novedad. Que la extremeña ha alcanzado ese dudoso rango a la mayor velocidad posible (gracias a la Asamblea, a la apatía y desconocimiento ciudadano, a la complicidad de los agentes sociales y a la coartada que todos ellos ofrecen a sus responsables) es una cuestión fuera de toda duda, como el hecho de que una comunidad con nuestros números no puede permitírse a la larga soportar una situación incompatible con el sentido común, ni con el mantenimiento de una fantasía que convierte cada puesto de trabajo directo e indirecto en el sector en un desembolso público, que al tiempo sirve para controlar la afección al status quo de empresas y trabajadores. Repasemos las cifras y actuaciones recientes (de estos días) y serenemos la soflama con datos objetivos: Canal Extremadura TV y Radio iniciaron su andadadura hace cuatro años con un presupuesto comprometido por el gobierno regional de "nunca más" de 9 millones de euros, a los que pronto se sumaron otros 5'5 millones para iniciar Extremadura TV, la versión por satélite. Ahora bien, la cifra consignada en el presupuesto extremeño para 2010 en el bloque 115-A de Presidencia, Dirección General de Relaciones Institucionales, para la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales (Cexma) es una partida de ¡31,5 millones de euros! En 2009 ya fueron 28 millones de euros. El gasto previsto se ha visto triplicado -desconocemos la deuda acumulada hasta la fecha...- como consecuencia de un aterrizaje forzoso en la realidad, secuela de una apuesta por un medio de inspiración generalista, incapaz de producir contenidos propios pese a disponer de una plantilla recargada, y manirroto en la adquisición de programación del alto coste, como el fútbol profesional y el cine de gran industria, con la aquiescencia del gobierno.

No contentos con ello (y sin incidir siquiera en la carencias obvias de la parrilla, ni en el funcionamiento despótico y arbitrario del medio, basado en el clientelismo más descarnado, y en el veto y la cerrazón absolutos hacia sus críticos) aparece una nueva vuelta de tuerca financiera, hoy mismo en el DOE: el patrocinio de programas. Patrocinio de programas...pero a cargo de la propia Presidencia. Medio millón más de euros en un "contrato privado" para la ejecución de tres programas de diferente orden: un concurso descerebrado, una versión triunfalista del (mal)trato al medio ambiente y una serie de documentales franquicia. Un ingreso extrapresupuestario, típica ingeniería financiera que, de acometerse en gran escala, alimentará la voracidad de gasto del medio mediante la sangría a la administración hermana. Sin embargo, la fuente del dinero es siempre la misma: pública, los impuestos de los ciudadanos. Concretamente, Presidencia. No hay tejido económico en la región para mantener patrocinios televisivos fuera de la teta de mamá gobierno. La cooperacion necesaria de la oposición parlamentaria en este dispendio salta a la vista. El mismo diputado que clama al cielo por un gasto de 14.000 € para un presunto taller afectivo-sexual (por llamarlo de alguna manera) ni sabe ni contesta respecto al modelo televisivo que explicito. Ni que decir tiene que la casta política extremeña está encantanda con su tren eléctrico: surte de cargos, dietas, propagandas y componendas como ningún otro medio hasta la fecha en la historia de la Comunidad.

Como ya reflejé en su día en mi diario personal, el secretario del Presidente de la Junta remitió un escrito a Libre Producciones, en fecha 10 de noviembre de 2008, en el que literalmente se decía que "Canal Extremadura no contempla nuevos programas en la parrilla -para 2009- debido a que su presupuesto está muy limitado". Desde entonces, no menos de diez nuevos programas han sido incluidos en esa parrilla, amén de la compra de los derechos televisivos de las Champions League. También nos aconsejaban desde esa Presidencia que "entráramos en contacto con los responsables del medio dado que al fin y al cabo son ellos quienes deciden", en este caso a quién y qué contratan. Los citados responsables no nos contestan desde junio de 2007. Y sin embargo, da a entender ese contrato privado que el patrocinio de programas lo decide Presidencia. Otra contradicción más.

Dentro de 30 días expira el plazo para la emisión gratuita por Canal Extremadura TV de nuestra serie "El lince con botas". G-r-a-t-u-i-t-a. Aún así, no se ha emitido ni un segundo desde su supresión unilateral hace casi tres años. Durante el pasado mercado audiovisual de Málaga, Canal Extremadura TV se ofrecía a adquirir series y programas documentales de contenido etnográfico.

Mi admirado Thoreau dejó dicho que el hombre debe aprender a soportar pacientemente lo que no puede evitar debidamente. La paciencia tiene un límite, empero.

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