"LA CUADRILLA DEL FLACO"

“La cuadrilla del Flaco” lleva más de tres lustros de función en función, recorriendo caminos con el equipamiento necesario para su labor, moviéndose entre Extremadura y Portugal con la rapidez de la centella. Se dividen los trabajos a la antigua usanza, porque ellos esquilan porfiadamente, con las ovejas trabadas: dos personas ligan a los animales y, a fecha de hoy, cuatro hombres las esquilan, mientras que uno más se dedica a echar el “moreno” , el desinfectante a base de hollín o tizones molidos, lo que comúnmente conocen como “moco de fragua”, que se aplica sobre los cortes o magulladuras que la aceleración, más que la impericia, provoca en los borregos…El utillaje ya no es la tijera, sino las máquinas de esquilar eléctricas y ensordecedoras, y provistas de un marcador de unidades, que extraen la lana de vellón en vellón, en una sola pieza, rasurando muy cerca de la piel... Al final de la primavera comienza el desenfreno para esta cuadrilla de nómadas con el dolor y la matemática clavados en la espalda. No en vano cobran el jornal por cabeza esquilada y aunque a casi nadie importe, en sus manos sobrevive un oficio histórico de cuya calidad y delicadeza dependerán en un futuro muchas bocas, a la vista de la competencia y las exigencias del sector textil…